Capítulo 3
—¡Vaya, es el mar, el mar!
Al ver el mar, saltó como un pez fuera del agua.
Estaba segura de que Adrian se estaba riendo de ella por detrás, pero no le importaba y continuó retozando. Ella estaba feliz de ver el mar después de mucho tiempo.
Recogiendo bonitas conchas, remojando sus pies en las olas y haciendo castillos de arena mojada; después de jugar con entusiasmo, el sol comenzaba a ponerse.
—¡Hermano! ¡Tengo hambre!
Habiendo olvidado dónde dejó sus zapatos, corrió descalza hacia Adrian.
Adrian estaba sentado en una estera debajo de una tienda de campaña junto a la orilla montada por los sirvientes y leyendo tranquilamente.
Él la miró, luego cerró el libro y se puso de pie. A continuación, se acercó a ella y la levantó.
—Heuk.
—¿Dónde dejaste tus zapatos?
—No lo sé. Lo olvidé.
—De Verdad…
Llevándola en sus brazos, se dirigieron con paso firme hacia la villa.
Disfrutaba de la fresca brisa de la tarde mientras balanceaba sus pies descalzos en sus brazos.
¿Qué hay para cenar esta noche?
Su estómago gruñía lentamente.
—Hermano, tengo hambre.
—Sé paciente. Casi estámos allí.
—Tengo hambre ~.
—...
Adrian no la rechazó a pesar de que tenía una expresión de enojo en su rostro y eso la sorprendió. Está segura de que el Adrian original la habría dejado en el lugar.
Aunque da un poco de miedo, no ha cometido ningún acto malvado ¿La rehabilitación es un éxito?
Luciendo complacida consigo misma, vio a Adrian fruncir el ceño como si estuviera molesto. Sin embargo, sonrió alegremente. Pronto llegaron al jardín de la villa.
Adrian la acostó con cuidado en una silla de madera. La mesa de madera frente a ella estaba llena de platos cocinados.
—¡Guau!
—Come despacio. No comas como un cerdo.
—¡Vamos a comenzar!
Adrian le advirtió, pero estaba tan hambrienta que fácilmente lo ignoró y comenzó a comer el festín con entusiasmo.
Cerdo a la parrilla salado, muslos de pollo marinados picantes y champiñones variados se dispusieron de manera colorida.
Todo estaba tan delicioso que casi lloró. Cuando se lo metió en la boca y se lo tragó en un suspiro, Adrian, que estaba sentado frente a ella, negó con la cabeza.
—Eres un cerdo.
—¡Qué…!
Cuando fue insultada y se indignó, Adrian le metió más comida en la boca.
Ella abrió los ojos y murmuró para sus adentros. Era un solomillo de ternera asado hábilmente.
—Delicioso…
—…Come mucho.
Con el estómago tan lleno, tranquilamente se dio un largo baño y se fue a la cama.
Mañana por la mañana, Adrian se dirigirá al sur y al mar en barco. Tiene que cumplir con la solicitud del Emperador de investigar el mar.
Así que, a partir de mañana, tendrá la villa para ella sola.
«Va a ser un poco solitario sin Adrian cerca… Es broma, ¡soy libre! ¿Cuánto tiempo ha pasado?».
Su corazón palpitaba y se agitaba de emoción ante la idea de disfrutar de su nueva libertad.
«¿Qué haré mañana?».
Sonriendo bajo la acogedora manta, se quedó dormida en algún momento.
Esa noche tuvo un sueño terrible. Soñó que Adrian decía: "Te encerrarán durante 10 años si te metes en problemas".
—Adiós hermano. Ten cuidado.
Se burló de su habitual despedida. Particularmente, en la parte de "ten cuidado".
Adrian Hill, el único propietario de la torre de magos, que se yergue en el centro del mundo, dijo una vez: —No hay razón para que tenga cuidado.
Todo hombre, bestia y animal del mundo puede ser arrastrado por sus manos o pisoteado bajo sus pies.
«Un villano tan aterrador».
Aunque pensaba como tal en su corazón, sonrió gentilmente a Adrian.
Sin previo aviso, Adrian le acarició el cabello.
«¡Uf, bastardo! ¡¿Crees que soy un perro o algo así ?!».
—Cuídate. No deambules innecesariamente. Quédate en la villa.
Dios, hermano mayor loco con un complejo de hermana...
Estaba segura de que él nunca la dejaría salir ni casarse. Aunque, ella no tiene tales planes en este momento ...
—No te preocupes, hermano. Es divertido pasar el rato en la villa. Además, ¿a dónde iría yo? Va a estar bien, me portaré bien.
—...
Adrian la miró con desconfianza y luego se dio la vuelta lentamente. Ella lo despidió con una cara inocente.
«¡Adelante, date prisa y vete...! ¡Rápido, para que pueda ganar mi libertad!».
Incluso mejor si regresa en un mes.
«¿Quizás ese es el tiempo que tomará?».
Regresó a su habitación en la villa con una sonrisa. Mientras tanto, el familiar de Adrian se aferró a su costado mientras la seguía.
—Este maldito familiar... ¿Qué se supone que debo hacer con esto?
'¡Hmm…!'
Tocándose la barbilla y mirando al familiar en forma de lobo negro, rápidamente se le ocurrió una idea.
—Vamos a sobornarlo.
A los familiares les gustaban las bolas de maná por su alta concentración de maná. Para ellos es como un dulce algodón de azúcar.
Su maná era bastante fuerte, por lo que le resultó sencillo hacer una bola de maná.
Hizo uno en el acto y lo sostuvo frente al familiar. Sus ojos brillaron después de oler la nebulosa esfera azul.
Parecía estar preguntando "¿me estás dando esto?" mientras la miraba.
«¿Es esto un familiar o un perro…?».
—¿Tú, lo quieres?
—¡...!
Después de preguntarle al familiar con una gran sonrisa, giró la cola. Ella sonrió ante la reacción perruna del familiar.
Moviendo la bola de maná en el aire en broma, le habló.
—Sería un desperdicio solo darte esto ...
—Krukuu ...
—¿Eres realmente un perro?
—Kuu ...
Como la imagen dividida de un perro, se tendió en el suelo con la cabeza gacha y movió tímidamente la cola.
Adrian le había regalado un perro.
En cualquier caso, tuvo que sobornar a este familiar. De esa manera, incluso si explora el mercado, el familiar no le contará todo a Adrian.
Llevando la bola de maná justo debajo de la nariz del familiar, habló.
—Te lo daré si quieres comértelo. Pero...
—¡...!
—Hay una condición. Tienes que escuchar mi solicitud.
El familiar inclinó la cabeza como si preguntara: "¿Cuál es la condición?"
Aunque los familiares no pueden hablar, son una forma de vida superior, por lo que son muy buenos para comprender a las personas. Ella continuó con una sonrisa.
—No importa a dónde vaya, o lo que haga, o con quién me encuentre, no debes informarle todo a Adrian. Contéstame si lo estás.
—¡...!
—Y a cambio, te daré esto. No, no solo esto, sino que te haré bolas de maná durante todo el verano ¿De acuerdo?
Ante su tentadora oferta, el familiar pareció considerarlo.
Después de un rato, el familiar hizo un sonido de "guau" mientras levantaba la cabeza. Su respuesta fue que sí.
—Está bien, ¿eso es un trato?
—¡Guau!
Con eso, logró sobornarlo.
Después de darle la bola de maná al familiar, rodó con entusiasmo, mostrando que lo disfrutaba mucho.
«¿Es esto realmente un familiar…?».
—Voy al mercado ahora ¿Quieres venir?
—¡Guau!
El familiar se levantó de un salto y movió la cola. Sacudía la cola tan rápido que ni siquiera podía verlo.
—¿También quieres mirar alrededor del mercado?
Se puso una fina prenda exterior mientras acariciaba al familiar. Y por si acaso, agarró un pequeño paraguas antes de salir.
Era un día despejado, pero era sabido que en la costa sur llueve durante el verano.
Y aunque es robusta, a menudo se resfría después de permanecer bajo la lluvia. Quería evitar la lluvia lo mejor posible para disfrutar al máximo de este verano.
«¿No sería un desperdicio si me resfriara y tuviera que acostarme por unos días…? ¡La libertad que finalmente obtuve!».
—Compraré unas deliciosas brochetas de frutas en el mercado ¿Quieres que te compre uno también?
—¡Guau!
—¿Qué tipo de perro come brochetas de frutas?
—Kuuh ...
Se tomó su tiempo para caminar hacia el mercado mientras se divertía burlándose del inocente familiar.
El mercado estaba muy cerca, ya que estaba a cinco minutos a pie de la villa. Tan pronto como llegó, hubo mucha conmoción como esperaba.
Sin embargo, estaba muy feliz de estar en un lugar tan concurrido. En otras palabras, un lugar con mucha gente "corriente".
«¡Finalmente, civilización!».
«No hay nada más que bichos raros en la torre. Me enferma pensar en eso».
Para ella, los hechiceros se dividían en dos categorías. Un poco loco y muy loco. De cualquier manera, a ella le pasaba lo mismo.
Están todos locos.
Estar atrapada entre esas personas la asfixió y pensó que se volvería loca. Entonces, experimentar algo normal como este mercado la hizo feliz.
Caminando por el mercado con pasos ligeros, miró los puestos y comió comida deliciosa.
También compró unas preciosas joyas de cristal que eran un poco toscas. A ella le gustaban a pesar de que Adrian odiaba esas cosas. Por eso, a menudo compraba cosas como esta sin que él lo supiera.
«Oh, ¿va a llover?».
—Solo han pasado un par de horas desde que visité el mercado.
Con un golpeteo, una gota de lluvia cayó del cielo aparentemente nublado.
Probablemente llovería pronto. Siendo ese el caso, rápidamente regresó a la villa con el familiar.
Y efectivamente, tan pronto como llegó a la villa, hubo un fuerte rugido cuando la lluvia comenzó a caer.
«¡Sabía que esto pasaría!».
Rápidamente abrió su paraguas y corrió hacia la villa.
Sin embargo, en medio del jardín de la villa había alguien tumbado en el suelo con torpeza.
—¿Cómo se encontró una persona así en la casa de otra en tal estado?
Sacudiendo la cabeza, se acercó lentamente.
A su llegada, el invitado no invitado yacía inmóvil sobre su estómago. Tocando al hombre bastante grande con su sandalia, habló.
—Disculpe.
—...
—¿Hola?
—...
—Esto es propiedad privada. No puedes irrumpir así.
Mirando de cerca, descubrió que el invitado no invitado era un hombre alto con cabello rubio platino. Su altura parece rondar los 185 cm. Era aproximadamente de la altura de Adrian.
«La cabeza del hombre está en el suelo, pero no parece estar a. Si lo dejo así, la lluvia aumentará y este hombre podría morir asfixiado... ¿Tengo que salvarlo?».
«Si es un criminal en fuga, ¿qué debo hacer?».
Si el hombre es peligroso, entonces no tiene más remedio que dejar el asunto a su familiar. Solo podría considerar su desgracia por haberse derrumbado en la propiedad de Hill.
Siguió golpeando el cuerpo del hombre con los dedos de los pies, y luego, con un ligero empujón, lo volcó ...
—¡...!
Conmocionada, sus ojos se agrandaron y su cuerpo se puso rígido.
El hombre tenía una cara extremadamente hermosa. Estaba manchado de barro y agua de lluvia, pero sin embargo, su belleza no disminuyó.
Su cabello rubio platino estaba mojado por la lluvia, pero permanecía brillante, y su piel era tan suave como el jade.
Su nariz alta tenía una elegante curva y sus pestañas eran largas y densas. Sus labios estaban bien proporcionados y tenían una forma perfecta.
—Vaya, qué belleza ...
Murmuró con admiración cuando el familiar a su lado rugió, manteniendo su guardia contra el hombre.
Sabía que el familiar de Adrian podía discernir cosas que podrían ser una amenaza para su amo.
«¿Quien diablos es este tipo?»
De todos modos, esta cara... ¿No la había visto antes en alguna parte?
El familiar mordió el borde de su vestido, instándola a tener cuidado. Sin embargo, se acercó un poco más y escaneó el rostro del hombre.
«Ahora que lo pienso... Parece familiar».
Al ordenar sus recuerdos, parece recordar un rostro joven ...
«… ¡Oh!»
En el momento en que de repente recordó quién era el hombre, casi dejó caer el paraguas en su mano.
«¡Oh Dios mío!»
Ella lo había conocido antes. Para ser precisos, en el banquete del palacio real celebrado hace cuatro años.
Adrian generalmente no la lleva a esos lugares, pero ese día en particular pudo recorrer el lugar real.
Y este hombre, aunque mayor ahora, lo había visto desde lejos esa vez.
Incluso desde lejos, el joven era deslumbrante.
No solo no se atrevió a acercarse a él, él es alguien a quien sabía que no podía acercarse.
Porque...
«¡¿Por qué está aquí el protagonista masculino ?!».
Era el protagonista masculino.
No solo eso, ¡era el rival del villano quien podría matar a su hermano mayor y a ella algún día!
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