SLMDV – Capítulo 26

Font Size :
Modo Oscuro
Reset Mode

 Capítulo 26

La madre que nunca tuvo (I) 


—¿Cómo pudiste decidir sobre un evento tan importante sin informarme?

Lila se tensó ante la voz fría de Camerlina. Camerlina había sido una mujer inteligente a la que habían apodado la Duquesa de Hielo y era conocida por sus sentidos rápidos y agudos.

Lila no podía dejar que lo que había logrado hasta ahora se arruinara y apretó los labios con firmeza. 

«Tengo que ser cuidadosa.»

La Duquesa se volvió hacia Lila y la miró con una mirada más fría que el mismo hielo. 

—¿Oh? ¿Eres la mujer con la que mi hijo se propone casarse?
—No he firmado todavía, pero sí, soy la mujer. Me disculpo por no informarle-.

Camerlina interrumpió a Lila antes de que pudiera continuar—: Ah, no te preocupes, no necesitas hablar mucho más. Vengan —dijo chasqueando los dedos.

Varios hombres duros que habían estado esperando fuera de la puerta entraron a la señal de Camerlina, y todos tenían algo pesado en sus manos.

—Por favor, déjenlos aquí.

Los hombres colocaron cajas pesadas bajo los pies de Lila, y la voz de Camerlina, que sonaba extrañamente emocionada, sonó en la oficina.

—¡Oye! ¿Te gustan los zapatos y los tacones? ¿Qué hay de las joyas? Espero que nuestros gustos coincidan.
—…

Lila estaba completamente desprevenida. 

No tenía nada que se le ocurriera decir.

—Este es un collar preciado en mi colección que te vendría bien. Vamos a ponértelo ahora, ¿de acuerdo?

Una montaña de artículos de lujo fueron apilados frente a Lila.

Ella miró las joyas con asombro. 

—¿Qué es esto?

Este fue el resultado más sorprendente que le pudo haber pasado.

La Duquesa continuó hablando durante el asombro de Lila—: ¡Pensar que aceptarías esta molestia de hijo, quien me había estado atormentando durante años al rechazar todas mis sugerencias de matrimonio para vivir completamente en sus propios términos! —Camerlina sacó un pañuelo y se tocó los ojos húmedos—. ¡Oh gracias! Estoy muy agradecida. Oh, creo que podría llorar.

Lila todavía estaba sin palabras. Su mente todavía estaba procesando lo que acababa de suceder. La llamaban la Duquesa de Hielo en la novela original, pero 'frío' definitivamente no era algo con lo que la describiría ahora. Lila se tocó la frente interiormente por lo diferente que era este mundo desde este punto de vista.

Los espléndidos lujos no llamaron la atención de Lila, ya que eran innecesarios y no había buena voluntad sin un precio. Existía la posibilidad de que Lila no pudiera rechazar las solicitudes irrazonables de Camerlina si los aceptaba.

—Ya he recibido una cantidad suficiente de regalos de Su Gracia. Sin embargo, le agradezco profundamente. —trató de negarse Lila cortésmente con un discurso indirecto.
—¿No eres demasiado rígida con alguien que será tu esposo? ¡Llámalo por su nombre! 

Lila esperaba no obtener una respuesta como esa y ahora el tema había cambiado por completo. Incluso Lacias estaba respondiendo favorablemente diciendo que sí. 

Lila continuó tratando de escabullirse del comentario de Camerlina—: Por lo tanto, no puedo aceptar estos regalos sin una razón de la Duquesa.

Camerlina miró a Lila con el ceño fruncido y se disculpó.

—¿Por qué me llamas Duquesa? Por favor llámame mamá.

Lila se quedó atónita. Incluso Lacias, su propio hijo, no llamó a Camerlina 'mamá'. Lila no pudo ocultar su sorpresa. Renunció a su plan de discurso indirecto y cambió su táctica.

—Tengo mucho dinero, así que está bien. Sí, tengo más.
—…

Lila no supo qué decir. De todos modos, no podía decir nada más porque era verdad. Una mirada de derrota comenzó a extenderse por sus rasgos por sus repetidos fracasos cuando se dio cuenta de que tendría que aceptar estas cargas.

—Escucho tus pensamientos dando vueltas todo el tiempo, cariño. —Dijo la Duquesa irrumpiendo en sus pensamientos.
—¿Perdón?
—¿Por qué te estás estresando tanto? Te los doy porque eres bonita.
—…
—Y no espero nada a cambio. —Dijo mientras hacía un mohín.

Ciertamente, Lila no estaba acostumbrada a este trato amable. Ni una sola vez en su vida anterior había recibido algo agradable sin algún tipo de precio o consecuencia. Solo para comer en la mesa, tuvo que escuchar a su padre recordándole lo inútil que era.

La Duquesa notó el comportamiento derrotado de Lila y extendió una sonrisa en su rostro mientras inclinaba la cabeza. 

—Bueno. Escuché que tienes un hijo.
—Sí. Sí, lo tengo señora.
—¿Piensas en recibir algo de él cuando le das un regalo? Y dije que me llamaras mamá.
Lila respondió con algo de bochorno—: No, yo no lo hago... Mamá.
—¿Lo ves? 

Camerlina miró a Lila con ojos tiernos y comprensivos. Lila bajó la mirada, porque no podía soportar la incomodidad de alguien mirándola con una mirada tan cálida como el sol. No entendía la posibilidad de que alguien más fuera amable con ella.

Camerlina miró a la pobre chica que estaba frente a ella y se acercó a ella en silencio. 

—No voy a fingir sobre estas cosas insignificantes, así que deja de hacer rodar los engranajes de tu cabeza.
—Mis engranajes…
—Así como no esperas nada de tu hijo, yo tampoco espero nada de ti.
—Entiendo.
—Oh, pensé que serías tan terca como una roca. Pero resulta que sabes aceptar las cosas.

Lila bajó la cabeza y fingió tocar el collar frente a ella haciendo todo lo posible por evitar la mirada de Camerlina. Pero sintió que un par de manos llenas de amor la envolvían mientras tomaba las joyas. Miró hacia arriba y vio que la mujer que estaba parada al otro lado de la habitación hace unos momentos, ahora la estaba abrazando.

—¡Cómo no me di cuenta! Todo estará bien, cariño, ¿qué tal si nos probamos estos?

Lila estuvo a punto de romper a llorar. 

—S-sí M-mamá.


Compartir en Facebook Tweet Compartir en telegram

Comment Now

❌NO SE PERMITE SPAM NI SPOILERS❌

0 comentarios

Please wait....
Disqus comment box is being loaded