Capítulo 27
La madre que nunca tuvo (II)
—¿Cuál de estos te gusta, cariño?—Bueno, no me gustan este tipo de cosas, todas se parecen mucho.
La Duquesa simplemente la ignoró por completo.
—¡Oh! Creo que tanto los rubíes como los diamantes te quedarán bien. Espera, ¡Incluso los zafiros también! ¡Oh, mi!
Lila definitivamente no habría aceptado los lujosos obsequios si hubiera sabido que esto sucedería. Ahora estaba sentada quieta en la silla y era básicamente la muñeca de vestir de Camerlina. Mientras probaba diferentes joyas con ella, Camerlina le dio a Lila diferentes joyas para que se las pusiera para ver qué le quedaba mejor para la tiara en la boda de Lila.
Se veía tan emocionada como una colegiala el primer día de clases.
—¿Por qué eres tan hermosa para hacer este asunto tan difícil? Ooh, estoy segura de que este encajaría perfectamente.
Lacias, que estaba sentado junto a Lila en el sofá, observó con desdén cómo su madre se arrancaba los pelos para decidir qué ponerle a su futura esposa. Cambió su mirada hacia Lila que estaba sentada a su lado.
—¿Estás cansada?
—No realmente.
—Vamos, no mientas. Te ves agotada. —Dijo Lacias con una sonrisa mientras le entregaba una taza de té.
—Muy bien, para ser honesta, en realidad no estoy acostumbrada a esto y me siento incómoda. Realmente no sé qué hacer.
Un ciudadano común podría vivir toda su vida con solo una de esas joyas y estaría satisfecho. Sin embargo, ahora Lila se encontraba en una situación en la que una serie de estas joyas estaban colocadas frente a ella y no podía evitar sentirse incómoda.
Lila lo miró con ojos suplicantes.
—No me importa cuáles me ponga. Por favor, ¿podemos elegir cualquiera?
—Vamos. Eres demasiado hermosa para no elegir con cuidado, ya que las joyas palidecerían contra ti.
El rostro de Lila se asombró aún más ante este repentino cumplido de Lacias. Lacias sonrió levemente y desvió la mirada.
«Ella se ve demasiado linda.»
—¡Oh! ¡Los diamantes amarillos también son bonitos! ¡Aún más candidatos! Ahora... ¿Qué haremos con el vestido?
Lila ni siquiera pensó en llegar al vestido, Dios sabe cuánto tiempo tardaría en hacerlo. Pero viendo que Camerlina se estaba divirtiendo tanto y no quería herir sus sentimientos, la dejó continuar. Sin embargo, una parte de ella esperaba que algo detuviera esta tontería.
Mientras Lila colocaba su taza de té en la mesa, Lacias respondió como si leyera la mente—: ¿No crees que sería mejor para nosotros tener una boda sencilla?
—¡¿Por qué?! —Camerlina gritó en voz alta incluso antes de que Lacias terminara de hablar. —¡Cariño! Eso es una tontería. Si sabes cuánto había estado esperando esta boda, sabrías por qué es así.
—Madre, no tengo ningún deseo de celebrar una gran boda si Lila no la quiere. Respetaré sus deseos.
—¿Eh?-
Camerlina fue sorprendida por el tono dulce de su hijo. Ella lo miró con ojos serios, ya que su respuesta parecía casi tener miel goteando, era una respuesta que nunca obtendría de su hijo.
—¿Debería… Lamar a la Dra. Michelle-.
—Gracias, pero estoy bastante bien.
—No, parece que no.
Lacias respondió con indiferencia cuando Camerlina mencionó al médico que trabajaba para la familia Wipere. Ella parecía no creerle al menos.
Lila finalmente decidió hablar después de verlos ir y venir por un tiempo.
—No quiero decir que no me guste una gran boda. Sin embargo, como este es mi segundo matrimonio, la gente hablará.
Camerlina chasqueó la lengua y asintió para sí misma.
—No te preocupes por nada. ¿Cual es el problema? Es solo un segundo matrimonio. En esta época son muy comunes.
Lila vio que Camerlina poseía una mentalidad diferente en comparación con los demás.
—Sin embargo, ¿pensarán todos de la misma manera?
El comportamiento de Camerlina fue un poco impredecible para Lila. A pesar de que nunca había aparecido adecuadamente en la novela, nunca esperó que fuera así.
La mayoría de las personas que no tenían la forma de pensar de Camerlina se reirían de esta lamentable excusa de matrimonio. Lila había sido una plebeya toda su vida, estando casada con un vizconde, eso no cambió realmente, era vergonzoso para los Wiperes incluso sin el segundo factor del matrimonio.
La boda que se hizo con el Vizconde fue muy sencilla. Toda la ceremonia de la boda fue solo una cena a la que asistieron solo unos pocos de la familia Marshmell. Nadie envidiaría un matrimonio entre una campesina y un Vizconde, por lo que la familia Marshmell decidió mantenerlo discreto. Por eso estuvo de acuerdo en tener una boda pequeña. Si la gente empezaba a hablar del estado de Cenicienta (que es de origen plebeyo) de Lila, la familia Wipere se convertiría en el hazmerreír.
—Es solo que no quiero que la gente se burle de ti. Una gran boda solo tendría un efecto negativo en la reputación de la familia Wipere.
Camerlina sonrió ante las firmes palabras de Lila.
—Mi nueva nuera es muy inteligente.
Lila continuó con serenidad.
—Además de eso, también tengo un hijo. Podemos adivinar claramente lo que la gente pensará de este matrimonio. —respiró hondo antes de continuar—. Por lo tanto, no necesitamos estar colgados de la idea de una gran boda cuando todo lo que mencioné está en nuestra contra.
—Para, para. Estás en lo correcto en todos los motivos.
Camerlina acarició el cabello de Lila como si pensara que la inteligencia de Lila era linda y habló con una amplia sonrisa.
—Sin embargo, soy capaz de cuidar a las personas que hablan a mis espaldas
«¿Realmente iba a hacer todo esto solo por mí?»
La sonrisa de Camerlina se volvió confiada.
—Y haré que la gente que hable mal de ti se arrepienta de sus palabras.
Camerlina exhaló profundamente después de su último comentario y le dio unas palmaditas en la cabeza a Lila.
—Ahora bien, vamos a elegir algunas joyas para ti. Los diamantes se adaptan a una tiara, ¿no te parece?
Lila no pudo evitar sonreír al ver el semblante brillante de Camerlina. Sintió que finalmente tenía a la madre que nunca antes había tenido.
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