El cuerpo original de Lila se había reducido a cenizas. Sin embargo, se le dio una segunda oportunidad al ser la esposa del Vizconde y fue lanzada a un nuevo mundo que conocía muy bien aunque nunca vivió en él: era el mundo de la novela que leyó recientemente.

Nunca se arrepintió ni dejó nada por hacer en su vida anterior, pero ahora que lo pensaba, nunca le gustó su vida anterior en ningún aspecto. Ella siempre pensó en su vida como un sistema de alcantarillado, siempre estuvo llena de más suciedad en las horas extraordinarias. Solo vivió porque tenía demasiado miedo de quitarse la vida

Bang Bang

El recuerdo de un hombre borracho que golpeaba furiosamente la puerta de entrada llenó su mente.

—¡¡Dame dinero!!, ¡tu-!

Era su padre, quien venía a su casa, todos los días, gritando a todo pulmón en la puerta principal durante horas y horas.

Cada vez que ella se mudaba, él todavía la encontraba de alguna manera. Esto siguió sucediendo hasta que ya no fue lo suficientemente estable financieramente como para mudarse más. Esto era violencia doméstica y él lo sabía, pero nunca se preocupó lo suficiente como para detenerse.

Las vidas de ella y de Hir eran similares en muchos aspectos. Pero había una diferencia importante: ella misma no había superado el pasado, mientras que Hir había eliminado por completo todos los rastros de su horrible pasado con una perfecta venganza. Por eso le gustó la historia.

«Debo haber encontrado consuelo al encontrar a alguien que tuviera una vida similar a la mía y encontró una manera de lograr lo que yo tenía demasiado miedo de lograr.»

Incluso en sus últimos momentos todavía no se había escapado de su padre. Pero ahora que se ha convertido en un personaje importante de la novela, quería aliviar el dolor que Hir todavía tenía en su corazón. Ella iba a ser el vendaje para sellar la herida creado en sus emociones. Hir, después de todo, fue la razón principal por la que leyó la novela.

Lila continuó preguntando de nuevo a la criada que estaba a su lado—: Acabas de decir que había un problema. ¿Qué pasa?

—Es que... El Maestro Hir se ha derrumbado.

—¿Él colapsó?

—¡Sí, sí! ¿Cómo debemos realizar el tratamiento? —¿Que quieres decir con cómo?

¿Cuál fue la razón detrás del colapso de Hir? Además, ¿por qué la criada había puesto énfasis en el "tratamiento"? 

La criada inclinó la cabeza un par de veces con una mirada confusa en su rostro.

—¿Quiere que lo cuide de la misma manera que lo hizo usted cuando se derrumbó antes?

—¿Qué hice en ese entonces? Parece que no puedo recordar.

Sabía que ese era el trabajo realizado por la Lila original. No sabía exactamente cómo lo trataba, pero podía adivinarlo. Después de todo, ella conocía el comportamiento de la Lila original.

—¡Caminó a su habitación, cerró la puerta con llave y no lo dejó salir hasta que mejoró!

«Ja, cierto. ¿Qué estaba esperando?»

Aunque no se había descrito muy bien en el libro original, Hir se había desmayado a menudo debido a su cuerpo frágil. Siempre que eso sucedía, se decía que Hir siempre se tragaba las lágrimas, esforzándose por superar su enfermedad.

Cuando eso sucedía, la anterior Sra. Marshmell nunca trató a Hir de la forma en que normalmente se trataría a una persona enferma, con respeto y ayuda. En cambio, normalmente haría todo lo contrario, lo trataría como una rata en la carretera y lo abusaría física y verbalmente. Si empujarlo y golpearlo no fuera suficiente para ella, por lo general comenzaría a insultarlo, "¡sanguijuela persistente!" Ella lo llamaba así a menudo. Sin embargo, a partir de hoy será tratado de manera diferente.

—Déjalo ser. Yo misma iré a la habitación de Hir.

—Sí.

Las palabras de Lila dejaron a la criada con los ojos muy abiertos, confundida porque estaba actuando de esa manera. 

—Esto podría ser malo. —murmuró la criada en voz baja, con rastros de ansiedad claros como el día en su rostro.

—¿Por qué sigues parada? Muéstrame el camino. —Lila habló en voz baja y, sin embargo, la criada tembló, actuando como si estuviera atrapada en una fría tormenta de invierno. 

Ella asintió apresuradamente y abrió el camino.

—Sígame, por favor.

Lila se envolvió la bata con un chal de color oscuro y salió corriendo de la habitación siguiendo a la morena.

Como había mencionado la novela, estaba casada con un hombre rico y divorciado, por lo que la mansión estaba bien amueblada.

El pasillo tenía paredes enormes y en el suelo se extendía una alfombra larga de color rojo oscuro, que le recordaba a Lila el color de la sangre. Piedras caras con un aspecto casi sobrenatural estaban alineadas a un lado, brillaban intensamente actuando como antorchas en este largo pasillo. En el centro había un gran candelabro de cristal que cegaba con solo echar un vistazo. A pesar de que el pasillo era solo una parte de la mansión, solo le hizo darse cuenta de que 'rico' era quedarse corto.

Los hermosos ojos de Lila se posaron en una puerta pequeña y destartalada que no coincidía con el tema interior de la mansión. Los generosos recursos parecieron llegar a su fin cuando se acercó a la puerta. Ella ya sabía que habían llegado a su destino al recordar los escenarios de la historia original.